Sí, un implante dental fallido a menudo se puede reemplazar. Cuando un implante falla, es posible que sea necesario extraerlo y reemplazarlo con un implante nuevo. El plan de tratamiento para reemplazar un implante fallido dependerá de la razón específica por la cual el implante falló en primer lugar. Si el fracaso se debió a un soporte óseo insuficiente o a una infección, es posible que se requieran procedimientos adicionales, como injertos óseos o antibióticos, antes de poder colocar un nuevo implante. En algunos casos, es posible que también sea necesario abordar los factores de salud general o estilo de vida del paciente para mejorar las posibilidades de éxito con el implante de reemplazo. Es importante discutir cualquier inquietud sobre un implante fallido con su dentista o cirujano oral para determinar el mejor curso de tratamiento para sus necesidades individuales.
¿Puede un fallido implante dental ser reemplazado?