Mal aliento / Halitosis / Mal olor
- abril 20, 2022
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La halitosis, también conocida como mal aliento, es una condición caracterizada por olores desagradables que se originan en la boca, la garganta o el sistema respiratorio superior.
La halitosis puede ser causada por varios factores que incluyen una mala higiene bucal, enfermedades de las encías, boca seca, caries, consumo de tabaco, ciertos medicamentos y condiciones médicas subyacentes.
Prevenir la halitosis implica mantener buenos hábitos de higiene bucal, como cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental todos los días, usar enjuague bucal, beber mucha agua y evitar los alimentos que causan el mal aliento.
Sí, en algunos casos, la halitosis puede ser un síntoma de afecciones médicas subyacentes, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), sinusitis, cálculos amigdalinos, diabetes, enfermedad hepática o renal, y otras.
Los alimentos que se sabe que causan mal aliento incluyen las cebollas, el ajo, las comidas picantes, el alcohol y el café.
Las opciones de tratamiento para la halitosis dependen de la causa subyacente de la afección. Si se debe a una mala higiene bucal, la práctica de buenos hábitos de higiene bucal puede ayudar a aliviar el problema. En otros casos, se pueden recetar medicamentos o se puede recomendar una cirugía.
No, la halitosis no es contagiosa. Sin embargo, las bacterias que causan el mal aliento se pueden propagar al besar o compartir alimentos y bebidas.
Sí, fumar es una causa común de halitosis. Los químicos en el humo del tabaco pueden provocar sequedad en la boca y aumentar la probabilidad de enfermedad de las encías y caries, los cuales contribuyen al mal aliento.
El estrés en sí mismo no causa halitosis, pero puede exacerbar las condiciones existentes, como la sequedad de boca, que puede provocar mal aliento.
Si la halitosis persiste a pesar de practicar una buena higiene bucal y evitar los alimentos que causan mal aliento, o si se acompaña de otros síntomas, entonces es importante consultar a un médico para descartar cualquier condición médica subyacente.